¿Parece que tu perro ha perdido repentinamente el interés en comer? ¿Derriba su plato por aburrimiento con su comida? Si bien podría significar que tienes un comensal quisquilloso en la mano, los cambios en el apetito también podrían indicar un problema de salud mayor que debe abordarse de inmediato, particularmente en cachorros jóvenes, perros mayores o mascotas con afecciones de salud subyacentes conocidas.


¿Es mi perro “quisquilloso con la comida” o se comporta normalmente? El refrán dice: 'Algunos perros comen para vivir, otros perros viven para comer'”, dice el Dr. Jerry Klein, Director Veterinario del American Kennel Club.


Algunos hábitos alimenticios pueden estar relacionados con la genética del perro, y se sabe que algunas razas tienen un apetito más fuerte, pero gran parte de ello se debe al medio ambiente, explica.


Cuando alimentas a tu perro, ¿cuánto tiempo le toma terminar? La respuesta a esa pregunta suele ser un buen indicador de si son quisquillosos con la comida.


Los perros que no vacían sus tazones de comida dentro de un cierto período de tiempo, generalmente unos 20 minutos, tienen más probabilidades de ser considerados "quisquillosos para comer", según el Dr. Klein.


¿Otro signo de ser quisquilloso para comer? Las mascotas que se niegan a comer su propia comida para perros, pero que están perfectamente felices de aceptar sobras de comida humana también pueden caer en esa categoría de "quisquillosos con la comida", dice el Dr. Klein.


“Por supuesto, uno tiene que estar seguro de que no hay una condición médica subyacente que cause este apetito errático”, agrega, y explica que siempre se debe contactar a un veterinario si hay un cambio en el apetito que dure más de 24 horas.


Cómo la genética impacta el apetito.


Las razas como Pug y Labrador son conocidas por tener apetitos voraces, mientras que otras como los lebreles son delgadas por naturaleza, dice el Dr. Klein. Los lebreles comen, pero debido a su rápido metabolismo, aumentan poco o nada de peso.


Cómo el medio ambiente afecta el apetito.


Aunque alimentar a tu perro puede parecer sencillo, cómo y cuándo le das su comida puede afectar la cantidad que come. Para evitar un comportamiento quisquilloso con la comida, el Dr. Klein recomienda crear una rutina de alimentación constante:


  • Establece y respeta un horario de comidas en la medida de lo posible.

  • Deja la comida afuera por no más de 15 minutos.

  • Si tu perro no come nada, quítale el tazón.

  • No le des a tu mascota más comida o golosinas hasta la próxima hora programada para comer.


“Dejar alimentos a largo plazo fomenta los malos hábitos alimenticios y es insalubre”, explica el Dr. Klein.


El estrés, los dueños de mascotas ausentes y la agitación social y emocional en la rutina diaria de una mascota también podrían explicar el por qué un perro no come.


Cómo la dieta afecta el apetito.


Si la comida para mascotas que le estás dando a tu perro es completa y equilibrada, tu mascota tiene un peso saludable y las heces se ven normales, es probable que tu perro no tenga ningún problema con la comida que le está sirviendo, dice el Dr. Klein .


Algunas mascotas, por otro lado, pueden tener sensibilidades dietéticas o alergias a los alimentos, lo que podría explicar su apetito.


Cualquier cambio repentino en la alimentación de tu perro podría causar problemas como gastroenteritis (diarrea con o sin vómitos). Para evitar esto, cualquier cambio en la dieta de tu mascota debe hacerse gradualmente, pasando del tipo de alimento anterior al nuevo en el transcurso de 4 a 5 días en lugar de hacerlo inmediatamente o "de golpe" para prevenir la gastroenteritis que podría provocar el cambio en el apetito.


Cuando "quisquilloso para comer" podría ser una señal de un problema de salud subyacente.


Como regla general: debes consultar al veterinarios tu perro experimenta un cambio significativo en el apetito que dure más de 12 a 24 horas y no vuelve a la normalidad, dice el Dr. Klein.


Hay algunas excepciones a esta guía. Las familias con cachorros o perros que cumplan con los siguientes criterios deben comunicarse con el veterinario de inmediato, sin esperar que pasen de 12 a 24 horas, para recibir asesoramiento:


  • Cachorros jóvenes (menos de seis meses de edad)

  • Mascotas que experimentan cambios de apetito acompañados de síntomas gastrointestinales, como vómitos y / o diarrea

  • Perros con diagnóstico de diabetes

  • Perros (especialmente perros mayores) que parecen querer comer pero no lo hacen o solo comen alimentos blandos


“En estos casos, cualquier comida omitida o disminución del apetito debe ser una alerta para que el propietario notifique a un veterinario lo antes posible para que le aconseje”, explica el Dr. Klein.