A medida que un perro envejece, se vuelve menos móvil, su audición y vista no son tan buenas como solían ser y son más propensos a diversas enfermedades. Aún así, envejecer no es una sentencia y pueden pasar sus años dorados sanos y felices.


¿Qué sucede durante el envejecimiento?


A medida que un perro envejece, comenzará a tener menos energía, podría desarrollar cataratas o problemas de audición, y sus órganos eventualmente también dejarán de funcionar. Esto significa que los perros mayores tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades renales o hepáticas, diabetes o volverse obesos.


No todos los perros se consideran adultos mayores de la misma edad, y depende principalmente de la raza y los rasgos únicos del perro. Las razas pequeñas se consideran mayores cuando tienen 10 u 11 años. Las razas de tamaño mediano se convierten en mayores a la edad de 8-10 años y las razas gigantes se consideran mayores a la edad de 6 o 7 años. La genética y el estilo de vida de tu perro juegan un papel importante en el proceso de envejecimiento.


Dieta apropiada para la edad.


Una dieta equilibrada juega un papel importante. Los perros mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad ya que ya no tienen los mismos niveles de energía que antes. Por eso, es importante encontrar la mejor comida para perros especialmente diseñada para perros mayores con el fin de evitar el aumento de peso.


Ejercicio regular.


El ejercicio ayudará a tu perro a mantener su peso ideal y también tendrá un impacto positivo en su salud general. Sé paciente, comienza lentamente y aumenta la resistencia de tu perro con caminatas regulares y trotes ligeros, solo si puede correr. A medida que un perro envejece, tiene niveles de energía más bajos, por lo que aunque cuando cachorro pudo correr durante media hora, es posible que no pueda hacerlo una vez que envejezca.


Chequeos veterinarios regulares.


El cuidado veterinario regular es una de las cosas más importantes cuando se trata de cuidar perros mayores ya que su sistema inmunológico se debilita, lo que lo hace más propenso a todo tipo de dolencias. Es por eso que la mayoría de los veterinarios recomiendan llevar a un perro mayor a chequeos regulares una vez cada seis meses. Esto le dará al veterinario la oportunidad de determinar si algo anda mal al principio y proporcionar el mejor tratamiento posible para tu peludo.


Mantener la salud bucal.


La mayoría de los perros viejos no reciben el cuidado dental adecuado durante su vida adulta, por lo que no es raro ver perros mayores a los que les faltan algunos dientes. El cuidado dental es una parte importante del aseo y debe realizarse regularmente desde una edad temprana. Para mantener los dientes de tu perro sanos, debes lavarlos tú además de llevarle al veterinario una vez al año para que le limpien los dientes de forma profesional.


Vacunación y protección parasitaria.


La edad de tu peludo no importa cuando se trata de protección contra pulgas, garrapatas y gusanos. Por lo tanto, debes continuar administrando los tratamientos adecuados como antes. Pero cuando se trata de vacunas, los perros mayores no las necesitan en los mismos intervalos. Por lo general, una vez cada tres años es suficiente, pero debes consultar a su veterinario, ya que sabrá qué es lo mejor para las necesidades individuales de tu perro.


Aseo regular.


A medida que tu perro envejece, también lo hacen su pelaje y su piel, un pelaje que alguna vez fue lujoso y brillante puede volverse opaco y quebradizo. También pueden sufrir de piel seca, escamosa e irritada que puede empeorar si no se cuida adecuadamente. Eso significa que tendrás que cepillarle con regularidad, sobre todo para evitar el desarrollo de esteras y enredos. También recomendamos que uses solo champús naturales que nutrirán y curarán la piel y el pelaje irritados.


Proporcionar adaptaciones especiales.


Los perros mayores suelen desarrollar artritis u otros problemas de huesos y articulaciones que afectan su movilidad. Además, un perro ciego también tendrá problemas para saltar sobre la cama o el sofá por la noche. En estos casos, tu perro puede beneficiarse de una cama blanda y una cama de fácil acceso que no requiera saltar o trepar. Además, subir y bajar escaleras puede resultar difícil y tu perro debe evitarlo.


Eso significará que tal vez tendrás que mover su cama, sus platos y tazones de agua abajo, si es posible. Además, es una buena idea colocar alfombras y tapetes en la casa para ayudar a un perro artrítico a ponerse de pie y facilitar un poco sus movimientos.


Algunos perros mayores pueden quedarse completamente ciegos, por lo que deberás asegurarte de que puedan andar por la casa. Eso significa que no debes mover los muebles porque esto confundirá a tu perro y hará que choque con cosas innecesariamente.


¡Pasa tiempo con tu peludo!


El envejecimiento es algo completamente normal, pero es muy difícil y doloroso presenciar todos los cambios que el envejecimiento puede traerle a tu amado peludito. Lo mejor que puedes hacer es vivir el momento y apreciar todos los recuerdos y todos los días que han pasado juntos.


Un perro geriátrico puede ponerse ansioso fácilmente si no siente a su dueño a su lado, y eso los aterroriza. Así que trata de pasar todo el tiempo que puedas con tu fiel amigo.


A pesar de que es posible que tu perro no pueda verte ni escucharte, aún necesita tu presencia y atención para mantenerse emocional y mentalmente saludable.


Trata a tu perro como tu mejor amigo, merecedor de tu amor y atención todos los días.


Conclusión


No todos los perros envejecen igual, lo cierto es que todos envejecen en algún momento. El envejecimiento es el proceso natural de las cosas y todo propietario debe estar preparado para ello. De ahí que también sea muy importante darle suplementos alimenticios de calidad premium para que tenga una buena calidad de vida y estén juntos por muchos años.