Cuando dejas que tu perro esté al aire libre para que se ocupe de sus asuntos y notas que el césped, la arena y la suciedad las patea detrás de él, es fácil pensar que es solo una forma de mantener su área limpia. En realidad, es un mecanismo de seguridad y una parte importante de cómo se comunican como especie.


Si notas que tu perro raspa frenéticamente el suelo o patea escombros detrás de él, generalmente es una manera de marcar su territorio, antes conocido como "comportamiento de raspado". Si bien es posible que no siempre atrapes a tu perro en el acto, sus cuerpos están ocupados produciendo una reacción química importante que les permite comunicarse con otros caninos.


Una red de comunicación sofisticada para perros.


Los perros tienen glándulas en las patas que liberan feromonas que desencadenan la interacción social con otros perros. Estas feromonas de las patas de los perros duran más que el olor de la orina o las heces, lo que las hace más eficaces como herramienta de comunicación.


Si alguna vez has olido las patas de tu perro, notarás un olor específico que no siempre es una señal clara de que necesitan un baño; es probable que tu peludo haya estimulado recientemente las almohadillas de sus patas para producir feromonas y difunden su "aroma". Si bien estas reacciones químicas no son visibles para el ojo humano, son tan poderosas como colocar un buzón frente a tu casa con su apellido para reclamar una propiedad.


El comportamiento se remonta a miles de años, cuando los perros vivían en estado salvaje y eran responsables de defender sus presas. En presencia de otros perros, la acción se utilizó como método de protección.


Tu peludo no está intentando arruinar el césped, sino simplemente dejar que otros perros sepan que él está a cargo. Pero no siempre es una advertencia para "retroceder": esta forma de comunicación también permite a los caninos alertar a otros perros de que no hay una amenaza presente en el área. Si otro perro se acerca, sabrán inmediatamente que hay otro animal de la misma especie cerca. Cuando está rodeado de otros perros durante las visitas al parque para perros, es normal que esta acción se acelere.


Cuando patear se convierte en un problema.


Los perros patean el césped de forma natural, pero también suelen realizar este comportamiento en otras superficies, como los azulejos de la cocina, el cemento, la alfombra de la sala o el sofá. Eso no solo puede resultar en daños a su propiedad, sino que puede ser especialmente dañino para tu perro si se realiza repetidamente en superficies ásperas. Si observas a su peludo tomar este comportamiento con regularidad, busca signos de almohadillas lesionadas en la parte inferior de sus patas. Las almohadillas pueden doler, dañarse y eventualmente provocar grietas o sangrado. Algunos bálsamos y cremas pueden aliviar temporalmente las patas dañadas.


También es importante tomar nota de cuándo se convierte en un comportamiento agresivo o en un signo de ansiedad. Si tu perro ha comenzado a patear el césped con más frecuencia, considera cualquier cosa que pueda estar contribuyendo a su comportamiento. Podría ser un nuevo cachorro en tu casa, un nuevo perro del vecindario en el área o tu perro que se siente ansioso por algo más que haya cambiado recientemente.